martes, 14 de septiembre de 2010

La falta de "Practica"

Después de cuatro largos años  enteramente consagrados al  cultivo de una relación romántica exclusiva y monógama -en lo que a mí respecta ya no puedo dar fe por la otra parte involucrada-  debo reconocer que he perdido un poco el tacto y la habilidad a la hora de hacer algún tipo de acercamiento a algún ser humano del género femenino que encuentre mediana y razonablemente atractivo.
Falta de práctica digo yo, que soy como aquel matador que se enfrenta nuevamente a su enemigo en la arena luego de una parón de aproximadamente 5 años en los que ni vio siquiera actividad en una tarde en alguna feria de la temporada americana. No considero de ninguna manera igualmente peligrosa el enfrentarse a un toro de lidia enorme a la difícil situación que representa el plantearle conversación inteligente, divertida y sofisticada a una mujer ya que esto último es MUCHISIMO MAS RIESGOSO Y DELICADO en MUCHISIMOS niveles.
El Torero en su regreso, envalentonado con la magia que aporta la vestimenta casi pirotécnica de un profesional de la fiesta brava, algo rígido y sin la comodidad que ofrece la repetida practica de la lidia le plantea faena al animal, hace el ridículo frente a algunos cientos de personas, recibe silbatinas y uno que otro insulto y al final resbala en su intento de ganar al publico colocando banderillas, el toro le atraviesa la femoral, se desangras en la clínica de la plaza, muere de camino al hospital y finito!
Uno, en cambio, vuelve al mercado este de las pasiones y romances, al Wallstreet de las relaciones (Entiendase Universidad),  a donde muchos padres envían a sus hijas a conseguir marido y vestidas sin duda para lograr el objetivo antes del primer parcial, uno ve una chica que le gusta y es ahí cuando empieza lo desagradable ya  que, si bien un toro puede embestir hasta matar inmediatamente, una mala experiencia a la hora de intentar hacerte con una mujer te puede dejar (almenos a los sensibles como yo) asistiendo a psicoterapia de aquí hasta unos 50 años en el futuro, con miedo a las relaciones y cuando menos lo esperes podrías acabar alimentando a 5 gatos a los que llamas tus hijos.
Ya cuando uno fijó la mirada en una mujer en especifico y al creer contar con razones más profundas que su carita, su cintura, sus hombros descubiertos, su cuello largo, sus piernas firmes y hasta lo que usa al sentarse  junto a lo que servirá para proveer del primer alimento de sus hijos (no me refiero ni al pupitre ni a la leche en formula de la maternidad) para sentir que la atracción primero vale la pena y segundo es “legitima”  viene lo más complicado; ¿qué hacer al respecto?
Para  este problema en particular existen muchísimas soluciones, unas más eficientes que otras pero también unas más sencillas como esta en particular que es mi favorita sobre todo ahora que ando mas oxidado que columpio de parque municipal:

1. No hacer absolutamente nada y esperar que las fuerzas del universo confluyan de manera tal en que las cosas sucedan solas o por iniciativa de la contraparte.

Esta es una gran alternativa a elegir siempre y cuando tu sola apariencia provoque algún tipo de interés en la persona que te gusta, por lo que desde el inicio se presenta como impracticable por muchos de nosotros que dadas nuestras limitaciones estéticas tenemos que recurrir a esfuerzos mayores que el simple hecho de pararte frente al objetivo.
Aun así, con complicaciones importantes de por medio,  puede funcionar ya que por suerte dicen por ahí que: “los opuestos se atraen”,  “para cada roto hay un descosido” y “cada cual tiene su cada quien”… entonces la pasividad mas impávida aun puede revestir cierto éxito y esto es algo de lo cual puedo dar fe.

Otra alternativa que aunque demanda mucho más trabajo y dedicación aumenta nuestras posibilidades en medida que la practiquemos bien:

2. Mostrarnos como personas capaces, cultas, inteligentes y sobre todo divertidas (sencillísimo para los que lo somos)

A esta sin duda le debo no ser un virgen de 25 años ya que es tan efectiva como la primera a la hora de conseguir llamar la atención de una mujer pero sobre todo crea unas conexiones más profundas y con resultados si bien menos inmediatos mucho más satisfactorios… en todo sentido! La mayor dificultad de esta pues representa en que imperativamente necesita de un primer contacto, de un rompimiento del hielo que es precisamente lo que hoy por hoy me cuesta mares.
Para quienes no poseen las cualidades necesarias para llevar a cabo esta honesta “puesta en escena”  resulta impracticable en lo absoluto. Así que para ellos que no han logrado tener éxito ni de esta ni de la anterior manera pues aun quedan muchas más por revisar…  pero por motivos de tiempo ya que tengo un trabajo de Historia Social por hacer  lo único que me queda por recomendarles es paciencia y si mismo ya no aguantan siempre hay chicas con principios de alcoholismo así que nada está perdido.

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